Si eres fanático de entrar en las olas de tendencias de comida, entonces probablemente has escuchado del té de Kombucha en esta década. Para quienes no estén familiarizados con él, el té de kombucha no es una variedad nueva de hojas de té y tampoco está disponible en tu tienda de té más cercana porque, en primer lugar difícilmente sabe a té, es más como una especie de bebida carbonatada, y en segundo lugar, no puedes solo remojar una bolsa de té de kombucha, hay un arte completamente nueva detrás de ella.
Tabla de Contenido
¿Qué es el té de Kombucha?
El té de Kombucha es una bebida dulce fermentada comúnmente hecha a base de té verde o negro pero algunas veces té blanco, té Oolong o una mezcla de estos tres tipos. Sin embargo, los tés que no se utilizan para el té de Kombucha son esos que contienen aceites como los tés saborizados y el Earl Grey.
El té se combina con azúcar y una cultura simbiótica de bacterias, levadura, y algunas veces hierbas como las hojas de roble. Después de una semana de fermentación, se forma una capa de crecimiento de bacterias similar a hongos, esto se conoce como SCOBY, y es la razón por la cual el Kombucha se conoce comúnmente como el té de hongos. Hace su magia con el azúcar descomponiéndose y fermentando con el tiempo dentro del recipiente durante aproximadamente 1-3 semanas, luego se embotella y se refrigera por 1 ó 2 semanas más, esto reduce la fermentación y carbonatación.
Hay dos posibles escenarios cuando pruebas el Kombucha por primera vez, que lo odies y no soportes lo ácido, agrio y efervescente que es; o simplemente que lo ames, y tal vez comiences a tomarlo más de una vez al día, e incluso comiences a visitar uno de esos bares de Kombucha. Poder apreciar el fuerte olor y sabor del té de Kombucha es un gusto adquirido, pero no te preocupes si no te gustó al principio, una vez que empieces a notar los beneficios que tiene, tal vez lo bueno opaque a lo malo.
Historia del té de Kombucha
La Kombucha no es un producto emergente, de hecho, originalmente fue referida a Manchuria en el noroeste de China en los 200 a.C. le nombre Kombucha se derivó del doctor coreano Dr. Kombu, quien llevó el té fermentado a Japón, y luego se llamó Kombucha, acuñado por los rusos durante sus expansiones internacionales. En japonés, el término Kombucha – 昆布茶 que es “té de algas”. Hubo una caída en la demanda ocasionada por el recorte de suministro de té y azúcar durante la WWII, así que fue hasta hace poco que ha tenido resurgencia en su popularidad cuando los consumidores comenzaron a ser más conscientes con su salud y a hacer decisiones más inteligentes en sus dietas.
Beneficios para la salud del té de Kumbucha
Para comenzar, el té de Kombucha está hecho ya sea de té verde o negro, y estos tés ya de por sí tienen muchos beneficios para la salud como la presencia de polifenoles que son conocidos por ayudar a la pérdida de peso, control de azúcar en sangre, reducir riesgos de algunos tipos de cáncer, y ayuda a mejorar el sistema inmune. Y, al mismo tiempo, ellos son altos en antioxidantes lo que ayuda a proteger y mejorar la función renal y hepática.
Al igual que cualquier otra comida fermentada, eleva la actividad de la glucosamina, ácidos orgánicos, y probioticos. Los ácidos orgánicos ayudan a detoxificar el riñón, dado que la glucosamina es uno de los compuestos químicos que ayudan a construir cartílago, su presencia en el té de Kombucha puede ayudar a tener articulaciones más saludables. Los beneficios principales de los probióticos son que fomentan la buena salud en el área intestinal, ayuda a mejorar el sistema inmune, reduce el riesgo de enfermedades gastrointestinales, previene el desarrollo de ciertos tipos de cáncer en el cuerpo, y mejora el estado de ánimo y la salud mental. También, los probióticos son antibacterianos que pueden ayudar a combatir ciertas bacterias como infecciones por E. coli, Salmonella, o por levaduras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la Kombucha no trata ninguna condición previa de salud, por otro lado, esta ayuda a mitigar las infecciones.
Riesgos de tomar té de Kombucha
Donde hay beneficios, también hay riesgos. Numerosas cuentas han vinculado al té de Kombucha con casos de alergias de piel, episodios de malestar estomacal, o incluso acidosis láctica, lo que puede ser fatal. Así que si eres un gran fanático del té de Kombucha, la dosis de consumo recomendadas está limitada a 12 oz por día y la razón de ello es por los ácidos presentes, esto puede representar un problema a las personas con problemas estomacales, y dado que el té de Kombucha está hecho a base de bacterias, algunas veces puede terminar comprometiendo a aquellos con inmunodeficiencia, similar a como algunas personas pueden digerir sin riesgo el sashimi crudo comparado a algunas personas que les causa diarrea.
Usos del té de Kombucha
El té de Kombucha se normalmente consumido directamente solo, y además de sus beneficios para la salud, hay muchos otros usos del té de Kombucha como: como un escabeche para carnes, aderezo para ensaladas, como condimento, el té de Kombucha se puede combinar con algunas frutas frescas como batido o hecha como paletas; el té de Kombucha puede ser utilizado para remojar granos, como un ingrediente acídico para ciertas bebidas y cócteles, y como un limpiador e hidratante del cabello. Los usos del té de Kombucha son muy amplios y variados.
¿El té de Kombucha tiene alcohol?
El té de Kombucha sí tiene alcohol, básicamente, el proceso de fermentación puede controlar la cantidad de alcohol y dióxido de carbono. Las marcas comerciales sólo contienen menos del 0,5 % de alcohol y cumple con las regulaciones establecidas por la Oficina de Comercio de Impuestos sobre el Alcohol y el Tabaco de EE. UU. que permite que su té Kombucha sea etiquetado como bebidas funcionales o bebidas no alcohólicas. Sin embargo, el té de Kombucha que se prepara en casa, regularmente contiene alrededor de 3 % o más de alcohol. Así que se necesita prudencia para evaluar primero si el té de Kombucha es algo que su cuerpo puede aceptar, como también es digno de mención señalar que debido al proceso de fermentación, hay un contenido de alcohol, aquellos que son alérgicos al alcohol deben tener cuidado con este detalle.
Las mejores marcas de té de Kombucha
El mercado del té de Kombucha es una industria multimillonaria que ve un crecimiento saludable año tras año, es el resurgimiento de la popularidad que ha llevado a muchos productores principales e incluso independientes a hacerse un nombre y desafiarse mutuamente por ese segmento saludable del mercado. Aquí están algunas de las marcas de té de Kombucha disponibles: Health-Ade Organic Kombucha, Brew Dr. Organic Kombucha, GT’s Enlightened Organic Raw Kombucha, Kombucha Wonder Drink, Better Booch, Wild Kombucha, Rowdy Mermaid Kombucha, Forage Kombucha, Humm Kombucha, Kosmic Kombucha, Holy Kombucha, y Trader Joe’s Organic Kombucha
¿Cómo preparar té de Kombucha en casa?
Antes de considerar preparar el té de Kombucha en casa, es importante estar consciente del riesgo adicional cuando se hace de manera incorrecta, hacer la fermentación en un área y con un equipo que no esté esterilizado puede ocasionar el cultivo de bacterias dañinas para el organismo. Las recomendaciones de expertos para aquellos que no tienen experiencia en estos procesos, es empezar con la Kombucha comercial, donde las marcas comerciales se han asegurado de tener los procesos adecuados de fermentación y así darle a la bebida el contenido bacteriano adecuado. Sin embargo, para quienes estén realmente interesados en preparar su propio té de Kombucha, es altamente factible incluso para cerveceros aficionados.
Ingredientes
3½ cuartos de agua, 1 taza de azúcar (el azúcar granulada regular funciona mejor), 8 bolsas (o 2 cucharadas de té suelto) de té negro, té verde o una mezcla, 2 tazas de té de inicio del último lote de Kombucha o Kombucha comprada en la tienda (sin pasteurizar, con sabor neutro), 1 SCOBY por jarra de fermentación (casera o comprada en línea).
Utensilios
Gran recipiente de vidrio, tela (lo suficientemente grande como para cubrir la abertura del recipiente de vidrio), un pequeño embudo y botellas de almacenamiento.
Pasos
- Paso 1: hierve agua en una olla y luego comienza remojando tu elección. Mientras el té aún está caliente, disuelvae una buena cantidad de azúcar. Luego deja que se enfríe.
- Opcional: si desea acelerar el proceso de enfriamiento, coloque la olla en un baño de hielo.
- Paso 2: cuando el té se haya enfriado lo suficiente, retira las bolsitas de té y transfiere a un frasco de vidrio y luego agrega té de inicio del último lote de Kombucha o comprado en la tienda. Luego desliza suavemente el SCOBY con las manos limpias.
- Paso 3: Cubre el recipiente con un paño y deja fermentar durante siete días y 14 días a temperatura ambiente mientras lo mantiene alejado de la luz solar directa. (La clave para usar una cubierta de tela para el recipiente es porque desea que toda la mezcla pueda respirar durante el proceso de fermentación).
- Opcional: después del día 7, puedes comenzar a probar el té de Kombucha tomando un poco de la jarra en una taza. Para los cerveceros por primera vez, no podrá darse cuenta, pero cada día la dulzura y la acidez son diferentes, así que encuentra el punto ideal para ti y luego comienza el paso 4.
- Paso 4: Retira suavemente el SCOBY y reserva un lote de Kombucha para una próxima sesión de preparación.
- Paso 5: Transfiere el té de Kombucha a las botellas estériles usando un embudo y refrigera. (Esto se conoce como el segundo proceso de fermentación, y la falta de conocimiento de este paso adicional condujo a una mala regulación del contenido de alcohol en el té de Kombucha en los últimos años)
Ciertas cosas a tener en cuenta
- Evita un contacto prolongado con el metal, especialmente metales reactivos como el aluminio, esto le puede dar al té de Kombucha un sabor metálico y debilitar el SCOBY con el tiempo.
- La posición de tu SCOBY y su desnivel, puede flotar en la parte superior, inferior o lateral del frasco. El desarrollo de diferentes apariencias de SCOBY también es normal. Como si formara líneas marrones debajo o agujeros, bultos, parches secos o de color marrón oscuro, o parches con apariencia gelatinosa.
- El olor del té de Kombucha se convertirá progresivamente más a vinagre como en los procesos de fermentación. Si comienza a oler a queso, rancio, u otro olor desagradable, esta es una señal de algo ha salido mal y que la mezcla se debe descartar.
- El SCOBY puede usarse repetidamente para el proceso de preparación posterior a menos que se vuelva negro, lo que es una señal de que ha pasado su vida útil o desarrolla moho verde o negro, se ha infectado.
Recetas sencillas con el té de Kombucha como base
Receta 1: Cóctel de té de Kombucha
Para aquellos que quieren agregar un poco de emoción y encontrar el té de Kombucha un poco aburrido. Prueba esta bebida con infusión de naranja para darle un toque fresco, refrescante y saludable a beber té de Kombucha.
Ingredientes
50 ml de vodka, té de Kombucha (comprado en la tienda o hecho en casa), 2 naranjas y hielo
Pasos
- Paso 1: exprimir 2 naranjas y vierte el jugo en un vaso alto lleno de hielo.
- Paso 2: vierte una cantidad igual de té de Kombucha en el vaso.
- Paso 3: agrega 50 ml de vodka a la mezcla. ¡Revuelve y disfruta!
Receta 2: Batido de té de Kombucha
Para aquellos que no les apetece una bebida alcohólica y quieran algo que sea más apto para todo público, esta puede ser para ti. Dado que el té de Kombucha por sí mismo, es una bebida refrescante, puede funcionar perfectamente como sustituto de la soda. Y con el sabor del té de Kombucha un poco desagradable, ¡agregar un poco de helado debería remediarlo!
Ingredientes
2 cucharadas de helado (cualquier sabor preferiblemente de vainilla), té de Kombucha (comprado en la tienda o hecho en casa)
Pasos
- Paso 1: En un vaso alto, agrega dos cucharadas de su sabor preferido de helado.
- Paso 2: vierte el té de Kombucha lentamente en el vaso hasta que esté casi lleno. Ten en cuenta que tendrás que verter el té de Kombucha lentamente, ya que esto burbujeará. ¡Usa una pajita para beber y disfrutar!
Algunos pueden estar inclinados a preparar el té de Kombucha en casa dado los ingredientes básicos necesarios, pero es muy fácil contaminar las bacterias buenas y terminar con un lote fermentado malo que incluso puede ser fatal para usted. Por estas razones, es mejor comprar té de Kombucha en los estantes de las tiendas especializadas de salud para garantizar la consistencia y la calidad de las bacterias buenas. Beber té de Kombucha moderadamente puede ayudar a crear el equilibrio necesario para una flora intestinal saludable. Al igual que con cualquier cosa en la vida, consumir cualquier cosa en exceso (incluso si se promociona como saludable), también puede ser perjudicial.
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